Se produce un estiramiento de un músculo cuando una parte del cuerpo se contrae. El músculo de flexión tiene entonces una tensión superior a la normal, produciéndose una extensión pasiva. Al estirar, por ejemplo, el brazo, se extienden simultáneamente el músculo extensor (tríceps) y el de flexión (bíceps).


Si se flexiona el brazo, el músculo de flexión (bíceps) estará contraído y el músculo tensor (tríceps) extendido. Cuando el sistema nervioso central es el que dirige este proceso, se trata de una extensión mecánica; en esta situación, la respiración se realiza de forma reflexiva.


Como se realiza el estiramiento en el yoga


Una extensión activa tiene lugar cuando se realiza para obtener una tensión consciente con el objetivo de alargar más el músculo. Los conocimientos pueden ayudar en este ejercicio de fuerza para que no nos cansemos tanto. La extensión activa es, por lo tanto, una experiencia consciente que busca un movimiento para obtener un objetivo determinado. Una respiración profunda activa el metabolismo y normaliza el tono muscular.


La extensión y la flexión producen una mayor elasticidad, por lo que el despliegue de fuerzas será un procedimiento consciente. Una extensión pasiva tiene lugar cuando un músculo, por una atracción, por ejemplo, por un almacenamiento o por la elasticidad (2), se alarga. Esta extensión puede ser consciente, cuando se requiere una tensión física o psíquica.