Si bien esto no debe ser igual para todos, hay varias cosas que pudieran estar provocando el rápido alcance de elevados niveles de actividad cardíaca. En primer lugar, las esteras controlan la intensidad de tus pasos y, como la cinta lleva el pie guía hacia atrás, no tienes que ejercer tanta fuerza propulsora en esa dirección con la pierna para mantener el paso.

Como los músculos no están tra­bajando muy fuerte, el corazón no tiene que bombear tanta sangre a los mismos y, por tanto, no traba­ja tan duro tampoco.

Aceleracion cardiaca cuando haces deporte


Bajo techo, las condiciones como temperatura, humedad y velocidad del viento, están contro­ladas. Incluso un viento de 2 o 3 kilómetros por hora pudiera variar tu despliegue de energía. Y como el "terreno" de la estera es predecible, puedes incluso ajustarte a un paso rítmico. Asimismo, la mayoría de las esteras tienen una estructura de absorción de choques que alivia parte de la fuerza a tus piernas, lo cual te per­mite correr más relajado.


La carrera al aire libre también requiere mayor concentración, pues tienes que prestar atención a curvas, cambios en la superficie del terreno y sutiles variaciones en la inclinación del mismo. Por últi­mo, asegúrate de que la estera esté bien calibrada. Las lecturas elec­trónicas de kilómetros por hora son famosas por su información inexacta.


Estos factores, separados o en conjunto, pudieran explicar por qué la ejercitación que haces en la estera requiere menos energía de la que despliegas al aire libre.